13 de febrero de 1945

¿Cómo siguen las cosas por aquí? Falta más de una semana para mi próximo examen, y carezco completamente de ganas de estudiar. Esta mañana debería haberme ido a la Slub a estudiar, pero no he podido con mi body cuando ha sonado el despertador, así que me he dado media vuelta y a seguir en la cama que se estaba de lujo. Al final me he levantado y como buenamente he podido me he puesto a estudiar. Lo voy a pasar mal, porque las tres que me quedan son super aburridisísimas de estudiar. Pero bueno, ahí me he puesto.

La mañana se me ha hecho larga. Entre tanto me he dedicado a buscar albergues en Nueva York, a ver si mi hermana decide algo, que para los que no lo sepan me marcho a la Gran Manzana del 22 al 25 de marzo. Luego he comido y me he echado una siesta.

Por la noche había quedado a las 8 en Neustadt, pero ha venido Silvio cagándose en los Nazis y blablabla, y resulta que hoy la ciudad estaba un poco tensa.

A las 5 había manifestación antinazi y a las 9 pronazi. Yo sólo he visto un millón de furgones de policía. Mi calle ha estado cortada un rato, y hemos estado viendo a los manifestantes pasearse por delante de casa. Así que Silvio me ha recomendado no salir de casa hoy, menos ir a Neustadt, porque podría ser peligroso, porque después de la manifestación sería bastante probable que hubiese enfrentamientos entre unos y otros grupos, y no quiero verme allí en medio...

Así que he mandado un mensaje para anular mi cita y me he quedado en casa, más aburrida que para qué.

Después a las 9.45 han comenzado a sonar las campanas de las iglesias de la ciudad durante 20 minutos, yo no sabía por qué, pero ya me lo han explicado.

El 13 de febrero de 1945 la ciudad de Dresden sufrió un despiadado bombardeo por parte de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. La ciudad quedó completamente destruida, por lo menos la orilla del Elba en la que vivo. Fue una lluvia de fuego literal. A las 9.45 de la noche exactamente comenzaron a sonar las sirenas de alarma avisando de los bombardeos.

Hay fotos de cómo quedó la ciudad, pero ahora mismo no sé dónde las tengo. Se ponen los pelos un poco de punta. Hay que ver ahora la ciudad, apenas sesenta años depués vuelve a esta casi entera en pie. Los edificios históricos fueron reconstruidos al milímetro. Será por eso que sigue conservando el encanto que tuvo antes del bombardeo.

Pero bueno, mañana será otro día, y como me tengo que seguir estudiando me voy a marchar ya a la cama, que se me acaban haciendo siempre las mil.

OST: Rufus Wainwright - Aleluya